Decía Chesterton que los niños son como el cemento fresco, pues cualquier cosa que cae sobre ellos deja una huella. Casi todos podemos corroborarlo: un comentario hiriente, un abrazo cuando llorábamos desconsolados o un elogio escuchado en el momento oportuno se han quedado en nuestra memoria, resistiendo al paso de las décadas. Lo mismo pasa con los conocimientos que adquirimos en el colegio, porque ¿quién no recuerda a un buen profesor o profesora, sus métodos, sus frases emblemáticas o las primeras lecturas en las que nos acompañó?
En España hay más de 750.000 docentes que, con su tiempo y esfuerzo, contribuyen a la formación de un alumnado que, hoy más que nunca, necesita referentes para seguir habitando un mundo que cambia cada vez más deprisa, plagado de retos en los que quienes vienen detrás tendrán mucho que hacer en la lucha contra la emergencia climática o la desigualdad.
El acceso a una educación de calidad es el cuarto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que, entre sus metas, recoge que de aquí a 2030 los países firmantes deben asegurar que todas las niñas y todos los niños terminen la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos. Hoy, aunque la matriculación en la enseñanza primaria en los países en desarrollo supera ya el 90%, 57 millones de niños en edad de escolarización primaria siguen sin asistir a la escuela.
Como con cada nuevo curso, los docentes ya preparan su cartera y se disponen a volver al aula para recibir a sus alumnos y alumnas. Aquí te dejamos algunos nombres de profes que han servido de inspiración para sus alumnos y también para sus compañeros docentes.
Salman Khan
Además de ingeniero y matemático, Salman Kahn es el profesor que está detrás de la conocida como Academia Kahn, una plataforma gratuita de aprendizaje electrónico que le valió, entre otros reconocimientos, el Premio Princesa de Asturias de la Cooperación en el año 2019. El proyecto, que nació cuando investigaba la manera de ayudar a sus primos con las matemáticas, es una plataforma colaborativa en la que los usuarios pueden compartir conocimientos con cualquier persona en cualquier lugar del mundo de forma de gratuita y en más de treinta idiomas. Millones de estudiantes se han beneficiado de su academia, una experiencia que cuenta en La escuela del mundo (Ariel).
Una frase: «Aprender sin reflexionar es malgastar energía».
Nancie Atwell
Esta profesora estadounidense fue la primera ganadora de The Global Teacher Prize (TGP), conocido popularmente como el Nobel de la Educación. A comienzos de los años noventa fundó el En 1990, fundó el Centro para la Enseñanza y el Aprendizaje (CTL, por sus siglas en inglés), una escuela sin fines de lucro para desarrollar y difundir prácticas efectivas en el aula, que invita a profesores de todas partes del mundo a pasar una semana en el centro para experimentar sus métodos.
Como profesora de literatura con más de cuarenta años de experiencia en el aula, Atwell defiende unas escuelas divertidas en las que los padres confíen en los docentes y en las que los niños tengan autonomía y capacidad de decidir, por ejemplo, qué libros quieren leer.
Una frase: «Animo a los profesores a que nunca dejen de aprender».
César Bona
En 2014, el mismo año que Atwell se hacía con el galardón, uno de sus rivales fue el español César Bona que, aunque se quedó a las puertas de alzarse con el Global Teacher Prize, su nominación sirvió para convertirse en una figura popular, ser reconocido entre los cincuenta mejores profesores del mundo y ser calificado, a menudo, como el mejor de España –reconocimiento público compartido con David Calle, fundador de Unicoos y otro de los profesores más populares de la red–.
Desde entonces, este maestro de primaria se ha convertido en una superestrella de la Educación, y es habitual ver su rostro en libros –ya ha publicado más de siete– que son empleados con frecuencia en las facultades de educación, conferencias y clases magistrales para padres y profesores.
Una frase: «Todo educador debe adaptarse al motor imparable y entusiasmado de un niño. Hay que motivarles, estimular su creatividad, aguijonear su curiosidad».
Hanan Al Hroub
Aunque su nombre no es tan conocido como el de Malala Yousafzai, Hanan Al Hroub es una de las activistas más importantes que luchan por el acceso de niñas y mujeres a la educación. Esta profesora palestina, que creció en un campo de refugiados a las afueras de Belén, se convirtió en profesora después de comprobar en primera que las escuelas no estaban preparadas para tratar problemas psicológicos derivados de situaciones como la que ella vivía: durante la segunda Intifada, su marido recibió varios disparos en presencia de sus hijos, que comenzaron a tener miedo de ir a clase. Durante sus años de docencia desarrolló un método que promueve el establecimiento de relaciones afectivas basadas en el respeto y la confianza y descarta la violencia, lecciones que recoge en su libro We play, we learn. Su labor fue reconocida con el GTP en el año 2016.
Una frase: «Para intentar acabar con la guerra hay que crear generaciones libres, con valores de respeto, confianza y esperanza. Los profesores no solo enseñamos, sino que lo principal es que inculcamos esos valores».
Tu profesor/a
Aunque muchas veces no salen en los libros, ni en los manuales de pedagogía, miles de maestros y maestras trabajan cada día para lograr que su alumnado aprenda, se divierta y se forme en valores, poniendo de relieve la importancia de la educación, pero también del bienestar y los cuidados.
Profesionales que no necesitan un Nobel de Educación ni un gran premio para que reconozcamos su labor: son extraordinarios.
